Actualmente se habla
demasiado de la libertad, de lo que debemos hacer, de lo que tenemos que hacer,
de lo que queremos hacer o de lo que realmente hay que hacer. Alardeamos de una
libertad que…¿de verdad tenemos? Supuestamente tenemos libertad de profesar
cualquier religión o ninguna si así lo queremos, pero si ¡ATENCIÓN! Si a mi me
da por no profesar ninguna religión y defender mis ideales tal y como los
defienden los demás, a mi se me ataca como si las personas que me atacan
tuvieran la verdad absoluta en todo (no generalizo, es un ejemplo). Somos
libres para unas cosas pero todo lo que hagamos tiene sus consecuencias. La
pregunta es: ¿SOMOS LIBRES? Si, somos libres. Por supuesto que somos libres de
hacer lo que nos salga del culo, lo que está a nuestro alcance. Somos libres de
matar, somos libres de hablar, somos libres de pegar, de cantar, de llorar, de
follar, de gritar y de TODO. Pero todo lo que hacemos actualmente tiene
consecuencias y si matamos, iremos a la cárcel; si follamos tenemos el riesgo
de contraer ETS; si gritamos puede que nos quedemos afónicos; si hablamos,
puede que no todas las personas acepten tus opiniones; si lloramos, puede que
quedemos más débiles para la sociedad; si pegamos, puede que nos peguen a
nosotros; si hacemos TODO lo que queramos, puede y no solo puede sino que estoy
SEGURO de que más de una persona te “plantará el machango” porque aunque en
este mundo se alardee de libertad, como todo es muy aleatorio, puede que seas
libre pero puede que también seas gilipollas por pensar que lo que haces no
tenga ninguna consecuencia. Siempre debes pensar que para todo lo que hagas
habrá una consecuencia, aunque las consecuencias poco te importen, pero debes
actuar no solo por tu propio bien sino por el bien de la sociedad en la que tú
también vives, es uno de los riesgos o ventajas de vivir en sociedad, que te
hace pensar realmente en lo que tienes que hacer. Y acabo con una frase, una
frase que se escucha muchísimo cuando se habla de libertad y esa frase es…
Tu
Libertad termina donde empieza la mía
Tú tienes la llave de tu libertad.
¡Aprende a usarla!
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