Internet. El gran invento del siglo
XX, que ha revolucionado totalmente el siglo XXI. Una herramienta
capaz de abrir puertas descomunales y que te da la libertad de
obtener y dar información de una manera rápida, fácil y sin ninguna
complicación. Una manera de comunicarte con todo el mundo con
simplemente dar un click en el ratón. Dudo que nadie a principios
del siglo XX, o quizás antes,en dos o tres siglos antes, pudiera
imaginar que existiría tal herramienta que arrasaría con tantas
fronteras y rompería esquemas de lo conocido hasta ese momento.
Aquel tiempo en el que conocías a alguien, y quizás no volvías a
ver, ya que sólo existía comunicación mediante cartas, y puede que
nunca llegaran. Cuando debías buscar y buscar información entre
miles y miles de libros en una de las vetustas bibliotecas. Sin
embargo, ahora con el simple hecho de teclear el nombre de cualquier
cosa, y darle a click, ya lo tenemos. Podemos hablar con una persona
que está a 15.000 kilómetros sin problema alguno. Impresionante, sin
duda, impresionante. Sin embargo, un invento tan maravilloso no podía
ser perfecto, de hecho, Internet puede llegar a ser muy útil, pero a la
vez, peligroso.
Simplemente, con el conocido hecho de subir
fotos, información, localización, y demás en las redes sociales te
expones totalmente, expones toda tu información personal, tu
privacidad. Incluso en Facebook, si alguno se ha leído las
condiciones y términos de uso, incluyendo la privacidad, en un
apartado dice que tu perfil (como el de miles de usuarios) puede ser
buscado y mirado minuciosamente por empresas que desean contratar
ciertos servicios de tu oficio, por ejemplo, buscar un técnico
informático y estas empresas tienen la posibilidad de buscarlos en
Facebook, tras haberle pagado a este una suma de dinero que
desconozco. Es decir,venden nuestra privacidad. Sin ir más
lejos, descargándonos música, programas y demás mediante redes como
Emule o Ares, entramos en un sistema llamado peer to peer (p2p) que es
una descarga en la cual se intercambia el archivo desde otro puerto o
router. No hay un ''centro'' en el que se almacene el archivo, sino va
viajando de ordenador a ordenador y a saber si son modificados o
pueden contener cualquier tipo de malware perjudicial para nuestro
ordenador, o que sólo desea robar información y datos. O sólo tener
contenidos que no deseamos encontrar. En Internet también hay muchas
ilegalidades como las estafas, la pornografía infantil, etc. Peligros
y riesgos a los que nos exponemos, pero a la vez le damos uso a una
herramienta que hace las cosas más fáciles. Por ello, es una arma de
doble filo y debemos tener cuidado y ser conscientes de lo que
hacemos.
1 Comentarios:
q mal
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